Después del paréntesis veraniego, voy a retomar estos pequeños escritos, que no hacen sino servirme de entretenimiento, aunque espero que también sean útiles para alguien más.
Sobre "La duda" se puede hablar largo y tendido, incluso se han hecho películas de misterio o intriga, algunas de ellas memorables, pero en este artículo me voy a referir a los casos en que el protagonista tiene una fe absoluta en algo que aprendió de crío, y posiblemente de una persona con gran ascendiente sobre él, por ejemplo, los padres o los maestros (quizás ahora ya no se llamen maestros, pero creo que todos nos entendemos mejor si uso este término), y que de repente alguien o algo le dice que no es correcto. Automáticamente la próxima vez que lo vaya a usar le asaltará una duda tremenda sobre cuál era la forma correcta. Esto pasa también mucho en el aprendizaje de idiomas. Si por alguna razón aprendemos algo incorrecto y luego algún compañero nos dice que no es así, será muy común que el día del examen nos asalte más de una duda sobre como debemos decirlo y/o escribirlo.