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martes, 29 de mayo de 2018

Palabras nuevas, palabras recordadas (III)

Siguiente artículo de la serie en la que, sin mayor orden que el que da el toparme con ellas, voy a citar una conjunto de palabras que, o bien son nuevas para mí o bien han vuelto de forma inesperada después de mucho tiempo sin haberlas usado u oído. Muchas están en desuso o casi desaparecidas, pero bien valen para el objetivo por el que las traigo aquí.

Las explicaciones que doy, más que definiciones, son fruto de mi buen entender, y mi objetivo es, tan sólo, plasmar lo que me llama la atención, y también porque, no ha mucho, he leído u oído en alguna parte que incorporar nuevas palabras a nuestro vocabulario tiene mucho que ver con el ejercicio de la memoria.

Las imágenes no son propias, ni pretenden serlo, pero sirven como soporte a las explicaciones.

Bota.-


  • No traigo esta palabra aquí por la definición o definiciones más comunes, sino porque no creo que sepa mucha gente que es una medida de capacidad equivalente a 32 cántaras.
  • En la imagen se muestra una cuba, barril o bota a modo de ejemplo, pero como medida no sólo se aplica en exclusiva al vino, sino a cualquier líquido.



Cántara.- 

  • También es una palabra que puede parecer común, pero mejor si expresamos su equivalencia en litros, que es mucho más asequible. 
  • La cuestión es que no en todas las regiones de España equivale a la misma medida. En Castilla son unos 16 litros. Ahora ya es más fácil hacerse una idea de lo que cabe en una "Bota".

Contera.-

  • No es ni más ni menos que el elemento que se coloca en el extremo contrario a donde se coge un objeto. Lo más común es un bastón, pero puede ser un paraguas, las patas de una mesa o una silla etc. Incluso lo he visto usado para referirse a la caperuza que cierra un bolígrafo, una pluma estilográfica etc.
  • La imagen refleja un ejemplo de conteras de goma






Tirabeque.-


  • ¿Qué decir de un tirabeque? Seguro que si digo tirachinas resulte más familiar. Este elemento (imagen) era fabricado de forma artesanal a partir de una rama de árbol y una goma elástica por los niños de hace más de cincuenta años y usado para fines más o menos lúdicos. Obviamente esto forma parte del pasado más cercano y a la vez más olvidado.



Carletto


martes, 15 de mayo de 2018

Palabras nuevas, palabras recordadas (II)

Artículo segundo de la serie en la que, sin mayor orden que el que da el toparme con ellas, voy a citar una serie de palabras que, o bien son nuevas para mí o bien han vuelto de forma inesperada después de mucho tiempo sin haberlas usado u oído. Muchas están en desuso o casi desaparecidas, pero bien valen para el objetivo por el que las traigo aquí.

Las explicaciones que doy, más que definiciones, son fruto de mi buen entender de las mismas, y mi objetivo es, tan sólo, plasmar lo que me llama la atención, y también porque no ha mucho he leído u oído en alguna parte que incorporar nuevas palabras a nuestro vocabulario tiene mucho que ver con el ejercicio de la memoria.

Las imágenes no son propias, ni pretenden serlo, pero sirven como soporte a las explicaciones.

Perico.-

  • Al principio puede parecer extraño que esta palabra aparezca en en estos artículos porque, sin tardar un segundo, nos viene a la mente el significado más común, que no es otro que el del ave de vivos colores, pico ganchudo y malas pulgas.
  • En un vistazo al diccionario sorprende que este vocablo tenga quince entradas o significados diferentes, además de dichos populares como el de "Perico el de los palotes".
  • Lo incluyo aquí porque me trae no pocos recuerdos de hace ya una eternidad. Me refiero a su significado de "Orinal alto, cilíndrico y normalmente con tapa". Me imagino que se inventó para facilitar su uso a personas de cierta edad. Es un poco escatológico pero me ha parecido interesante el traerlo a la memoria.

Almadía.-


  • Se refiere a un conjunto de troncos que unidos sirven como embarcación rudimentaria. Es mucho más conocido su sinónimo "Balsa". A mi me trae muchos recuerdos porque los guionistas de los tebeos de aventuras tipo "El Capitán Trueno" o "El Jabato", eran muy dados a usarla.
  • En la imagen se puede ver un ejemplo de la misma.


























Alcuza.-


  • Hace siglos que ya no oía esta palabra, de hecho ni siquiera la oía de niño refiriéndose a un objeto, sino que siempre era referido a una persona y dentro de un dicho popular "Esta persona saca leche de una alcuza". El sinónimo más usado era y es "Aceitera", o en muchos países de América latina "Vinagreras". Valga esta imagen como ejemplo, aunque quizá lo más común sea el recipiente de forma cónica.





  • El dicho está más que justificado ya que estos recipientes sólo se usaban (¿usan?) para contener aceite.


Regala.- 

  • Esta otra palabra también puede resultar sorprendente en esta lista, ya que enseguida la asociamos a su forma verbal. Sin embargo como sustantivo la cosa cambia ya que se refiere a una de las partes de una embarcación. No estoy muy familiarizado con los ambiente náuticos, y no soy capar de discernir si aún se usa o no, pues los métodos de fabricación de barcos han cambiado a lo largo de los siglos. En cualquier caso y, para hacerlo corto, se trata de los tablones que tapan las terminaciones de las partes que dan forma al borde de los barcos (barraganetes). En el esquema descrito en la imagen se puede ver más claramente.




Carletto

martes, 8 de mayo de 2018

Palabras nuevas, palabras recordadas (I)

Doy comienzo a nueva serie de artículos en los que, sin mayor orden que el que da el toparme con ellas, voy a citar una serie de palabras que, o bien son nuevas para mí o bien han vuelto de forma inesperada después de mucho tiempo sin haberlas usado u oído. Muchas están en desuso o casi desaparecidas, pero bien valen para el objetivo por el que las traigo aquí.

Las explicaciones que doy, más que definiciones, son fruto de mi buen entender de las mismas, y mi objetivo es, tan sólo, plasmar lo que me llama la atención y también porque no ha mucho he leído u oído en alguna parte que incorporar nuevas palabras a nuestro vocabulario tiene mucho que ver con el ejercicio de la memoria.

Las imágenes no son propias, ni pretenden serlo, pero sirven como soporte a las explicaciones.

Azumbre.- 

  • Se refiere a una medida de capacidad ampliamente usada en los ambientes relacionados con el mundo del vino. Aproximádamente vienen a ser unos 2 litros. 
  • Quizá sea más extendido en los ambientes tabernarios "el Cuartillo", equivalente a medio litro. 
  • No traigo ninguna imagen ya que una simple jarra con estas dimensiones servía para la medida.

Quinqué.-

  • Básicamente es una lámpara alimentada con petróleo. Muy común en las escenas de las películas de vaqueros y que siempre servían para provocar un fuego.
  • La imagen es autopexplicativa.










Francobordo.-

  • Distancia desde la línea de flotación de un barco (medido en el centro del mismo) hasta la cubierta más alta. Como ejemplo, en las imágenes se ve una galera y un galeón en donde se puede apreciar la diferencia de francobordo entre una y otro.




  • Hay muchas diferencias entre una y otro, pero para la palabra que hoy nos concierne, el francobordo de un galeón es mucho mayor que el de la galera, lo que le da mayor estabilidad ante procesos de mala mar.

Chusma.-

  • Todos sabemos el significado más coloquial de esta palabra, pero sorprende otro de sus significados y que quizá justifique su uso actual, Este no es otro que "Galeotes forzados en las galeras reales".

Carletto


martes, 31 de octubre de 2017

Nacimiento del Pitarque

Una de las rutas más bonitas y sencillas por el Maestrazgo norte es la del nacimiento del río Pitarque. Está muy bien descrita en decenas de páginas web, tanto de particulares como de oficinas de turismo, tanto públicas como privadas, de modo que no me extenderé en los detalles, salvo en algunas pequeñas cosas que nosotros experimentamos al hacerla.

La distancia marcada es de unos 10 Km. i/v. Se accede desde le pueblo del mismo nombre y toda la subida se hace por la margen izquierda, durante el camino oyes el río pero no lo ves salvo cuando ya estás muy cerca de su nacimiento. No entraña ninguna dificultad, el camino es cómodo, de modo que es ideal para hacerla en familia. La duración tipo es de tres horas aunque nosotros la hicimos en cuatro ya que el día y el paisaje invitaban a saborearlo todo con intensidad.

Por el camino se ven curiosas formaciones rocosas que el viento y la lluvia se han encargado de moldear con el paso de los años.



Pequeñas cascadas te salen al paso y se encargan de darte una pequeña ducha, ya que el sendero pasa justo en su base.






















Cuando llegas arriba, no hay foto que le haga justicia, has de llegar por ti mismo para poder admirar la maravilla que encierra ese pequeño rincón de las naturaleza. En cualquier caso, he aquí una pequeña muestra.






No importa si la llamada chimenea no trae agua, el espectáculo sigue siendo sobrecogedor y emocionante. Se puede visitar por ambas márgenes, habiendo diferentes ayudas ferratas para encaramarte a los sitios más intrincados.

Carletto

viernes, 27 de octubre de 2017

De Mirambel a Tronchón historia de un desatino

Si vais por el Maestrazgo sur quizá os aconsejen visitar el pueblo de Mirambel, y no es para menos. Resulta ser una pequeña localidad un poco más allá de Cantavieja en la que parece que el tiempo se ha detenido, al menos lo que se ubica dentro de las antiguas murallas. Muy cuidado y limpio, su paz y tranquilidad invita a pasearlo detenidamente, saboreando cada rincón del mismo.

La tentación, si sois aficionados al senderismo, es partir de Mirambel para acercarse hasta Tronchón y vuelta por el mismo camino. Nosotros caímos en ella, y tal y como reza el título de esta reseña, no puedo calificarlo sino como un desatino, un desacierto y una frustación.

Para empezar no pudimos aclarar la distancia del recorrido. Mientras que en la oficina de información nos decían que había dos alternativas, la antigua (11 Km.) y una nueva señalizada hacía un par de años (9 Km.), al llegar al punto de partida el poste lo señalizaba como sólo una, y de 7,7 Km!!!. (Hablo siempre de distancia de ida).

No sé si son 11, 9, o casi 8, pero en cualquier caso, lo que no avisan es que cuando estás reventado y piensas que estás casi en Tronchón, resulta que aún te queda más de un Km. por recorrer y, por carretera!!! A fuer de ser sincero tengo que decir que no puedo asegurar que el Km y pico que nos quedaba era todo por carretera, ya que al ver la mancha gris que se extendía a nuestros pies y hasta lo lejos, decidimos volver sobre nuestros pasos.

La ruta es un rompe-piernas. Comienzas con una subida de pendiente endiablada, que en su día debió de estar empedrada, ahora es un continuo esfuerzo, pues todas las piedras están sueltas o casi. Eso nos costó más de media hora.

La foto muestra el pueblo de Mirambel, cuando estábamos a media ladera, aún nos quedaba un buen trecho para llegar al paso que hay entre las dos laderas de la montaña.

A partir de ahí se baja por una vía pecuaria que se torna rápidamente en una zona de piedras, esta vez, bien asentadas en el suelo. Luego vuelta a subir, bajar, subir, bajar... y al final la carretera. Ufff!

El paisaje es de todo menos interesante, y para terminar de fastidiar el panorama, hay que caminar unos centenares de metros, más de un Km. diría yo, por una senda de apenas 30 ó 40 cms, al borde de un barranco donde, si perdías pie, te esperaban con ansia unos buenos montones de piedras. Además de ser estrecha había algunos tramos con corrimientos de tierra, lo que significaba que había que saltar, con un riesgo evidente para nuestra integridad física.

Para rematar la faena, la vegetación había borrado la senda y llegado un punto no sabías bien por dónde seguir, lo que nos llevó a algún despiste que nos hizo perder inútilmente el tiempo.

No hay más fotos porque, como digo, el paisaje no era nada sugerente.

Después de casi cinco horas de sufrimiento inútil llegábamos al punto de partida, Mirambel. Si hubiéramos llegado a Tronchón habríamos necesitado al menos una hora más.

Como podéis imaginar no aconsejo esta ruta por nada del mundo, hay otras por el Maestrazgo bastante más sugestivas, y si queréis ir a Tronchón se puede acceder por la dichosa carretera a lomos de vuestro automóvil.

Carletto


miércoles, 20 de septiembre de 2017

Senderismo Las Tuerces

Hay varias rutas de senderismo que, desde distintos puntos de origen, tienen como destino el paraje natural conocido como las Tuerces, muy cerca de Aguilar de Campoo.

Este paraje tiene como aliciente el espectacular paisaje que ha creado la naturaleza a base de viento y agua golpeando sobre las piedras calizas. No es muy grande, pero suficiente como para desorientarte si no estás ojo avizor, pues hay sendas entre la maleza que termina en una suerte de precipicio y has de volver sobre tus pasos,

No voy a describir la ruta, ya que hay varias páginas dedicadas al efecto, sino que me centraré en nuestra experiencia reciente al recorrer una de las rutas, la denominada "Roja" que parte del pueblo de Mave. La escogimos ya que, bien a la ida o bien a la vuelta, se puede parar a ver la iglesia de Santa María de Mave. Se puede visitar por dentro si llamas a un móvil que hay en la puerta, a los pocos minutos viene un señor para facilitarte la entrada.

En el punto de salida de la ruta (ya pasado el pueblo de Mave), hay un pequeño aparcamiento para dejar el coche con comodidad. Ahí empieza el camino que lleva a la Horadara, primer punto interesante de la ruta.

Mi recomendación es armarse de paciencia, ya que las marcas rojas que se supone que señalan el camino, están en un estado muy deficiente. Son escasas o bien se han borrado en todo o en parte. Es verdad que al poco te das cuenta que por ahí no era, pero eso no resulta nunca muy agradable.

Hay un punto clave pasado la Horadada en la que te despistas seguro, pues el camino llama claramente a seguir recto, sin embargo habría que coger una desviación a la izquierda para ir bordeando el cañon. La marca está escondida por un arbusto y, sencillamente, no se ve. Luego nos dimos cuenta ya que al regreso, de manera totalmente fortuita, volvimos por el camino que se suponía correcto.

No tiene mucha importancia, pues el camino que sigue recto se adentra en terrenos de labor y entronca con otro camino vecinal que termina en Villaescusa de las Torres, lugar donde inicia la ascensión a las Tuerces.

Tampoco es que en Villaescusa haya facilidades para encontrar el punto para atacar al subida, pero con ayuda de algún lugareño se logra el objetivo. A partir de ahí, no hay pérdida pues es subir y subir por las típicas zetas hasta alcanzar la cima, donde encontramos las Tuerces.

Ahora voy a contar cómo volvimos por el camino correcto ayudados por la suerte.

La vuelta parecía fácil, y así fue durante la primera parte, ya que la bajada era sí o sí, y a partir de Villaescusa también nos acordábamos. Lo bueno es que tomamos la primera desviación a la derecha, tampoco señalizada, pero resultó que era la buena. Llegamos a la Horadada bordeando la preciosidad del cañon y a partir de ahí todo estaba hecho.

Nos han asegurado que van a señalizar de nuevo las rutas, y no lo dudo de vaya a ser así, pero mientras tanto, tomad precauciones, id con tiempo suficiente y un poco de paciencia porque, en cualquier caso, siempre se llega y, por último, no dejéis de ir porque merece francamente la pena.

Carletto

jueves, 2 de marzo de 2017

Academia nº 3

Carboncillo basado en una pieza clásica que sirve a menudo para ejercitar tanto las proporciones como el escorzo.

El carbón da más posibilidades a la hora de dar volumen al dibujo, aunque se corre el riesgo de emborronar todo (espero que éste no sea le caso).