Voy a seguir con la propuesta del anterior dibujo, es decir, describir lo que veo, no a la persona, ya que no la conozco.
En esta ocasión tenemos ante nosotros a una mujer inequivocámente en su edad madura, es decir, se encuentra en la plenitud de su vida. Fuerte, decidida, segura de sí misma. No da lugar a cosas accesorias, pues lleva el pelo corto o recogido y tampoco lleva pendientes. Prima la comodidad a cualquier otras cosa.
Por la expresión de su cara, se diría que se encuentra en un momento de felicidad, no tiene una sonrisa amplia, pero no se atisba ningún signo de contrariedad en el rostro. Quizás haya ido de compras o, mejor aún, está de viaje, aunque por el atuendo que lleva no es verano.
Sus ojos iluminan su cara y dan sentido a todo el conjunto, reclamando para sí toda la atención del espectador. No es una mirada desafiante, pero sí demuestra que está segura de sí misma. El cuello parece un poco rígido, quizá porque todos nos sentimos un poco forzados cuando posamos, o quizá sea simplemente por el peso del abrigo/chaquetón que se intuye en los trazos accesorios del retrato.
Como he dicho antes, sobria y práctica en el vestir, incluso me atrevo a decir que elegante.
Y hasta aquí el juego por hoy.
Mucha suerte a todos,
Carletto
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viernes, 31 de octubre de 2014
lunes, 27 de octubre de 2014
Retrato de mujer-001
Retomo hoy el blog publicando uno de mis últimos dibujos.
Esta vez se trata de un retrato, pero para hacerlo más interesante será un retrato comentado.
Alguien me dijo una vez que un retrato, tanto si es pintura como si es dibujo, debía de mostrar algo característico de la persona, es decir, no era tan importante que fuera un fiel reflejo del original sino que tenía que aportar algo que ninguna cámara fuese capaz de hacer. Por así decirlo, plasmar su esencia.
Obviamente en cada gesto, en cada pose de cada uno de nosotros, demostramos nuestras diferentes facetas y, casi sin quererlo, algo que no pasa desapercibido para el espectador. Pues bien, quedando bien entendido que no se trata de hablar de la persona sino de lo que nos dice el dibujo, vamos a entrar en este juego, tomándolo como es, un juego de percepciones, aprovechando que tenemos aquí al autor para decirnos lo que perseguía o al menos lo que cree que ha logrado, con mayor o menor intervención de la fortuna, al deslizar el lápiz sobre el papel.
Vemos aquí el rostro de una persona joven, no me atrevo a decir si es una persona que apenas ha estrenado su juventud, o bien el vago recuerdo de alguien que conoció el artista en su juventud.
Pero vayamos a los detalles. En general el rostro denota una expresión serena, confiada, es el de alguien que espera una vida llena de emociones y piensa que cuenta con las suficientes armas para afrontarla con confianza. Sin embargo, aprieta levemente los labios, señal inequívoca de que no se relaja completamente, ni siquiera cuando se encuentra en un ambiente totalmente inofensivo para ella. Aunque tal vez demuestre que es una persona de firmes convicciones y muy decidida, incluso se podría decir que testaruda.
Por último, sabe que la están retratando y concentra toda su energía en captar la máxima atención del espectador, cosa que aparentemente logra.
Le deseo mucha suerte.
Carletto
Esta vez se trata de un retrato, pero para hacerlo más interesante será un retrato comentado.
Alguien me dijo una vez que un retrato, tanto si es pintura como si es dibujo, debía de mostrar algo característico de la persona, es decir, no era tan importante que fuera un fiel reflejo del original sino que tenía que aportar algo que ninguna cámara fuese capaz de hacer. Por así decirlo, plasmar su esencia.
Obviamente en cada gesto, en cada pose de cada uno de nosotros, demostramos nuestras diferentes facetas y, casi sin quererlo, algo que no pasa desapercibido para el espectador. Pues bien, quedando bien entendido que no se trata de hablar de la persona sino de lo que nos dice el dibujo, vamos a entrar en este juego, tomándolo como es, un juego de percepciones, aprovechando que tenemos aquí al autor para decirnos lo que perseguía o al menos lo que cree que ha logrado, con mayor o menor intervención de la fortuna, al deslizar el lápiz sobre el papel.
Vemos aquí el rostro de una persona joven, no me atrevo a decir si es una persona que apenas ha estrenado su juventud, o bien el vago recuerdo de alguien que conoció el artista en su juventud.
Pero vayamos a los detalles. En general el rostro denota una expresión serena, confiada, es el de alguien que espera una vida llena de emociones y piensa que cuenta con las suficientes armas para afrontarla con confianza. Sin embargo, aprieta levemente los labios, señal inequívoca de que no se relaja completamente, ni siquiera cuando se encuentra en un ambiente totalmente inofensivo para ella. Aunque tal vez demuestre que es una persona de firmes convicciones y muy decidida, incluso se podría decir que testaruda.
Por último, sabe que la están retratando y concentra toda su energía en captar la máxima atención del espectador, cosa que aparentemente logra.
Le deseo mucha suerte.
Carletto
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