Antes de analizar este dibujo me gustaría recordar que las descripciones que hago no son sino meros ejercicios literarios. No soy tan pretencioso como para creerme que puedo adivinar las virtudes y defectos de una persona con sólo mirar su imagen, simplemente se trata de conjeturas que no van más allá del puro entretenimiento, buscando únicamente el lado lúdico de la vida.
Una vez recordado esto, hoy traemos a un varón, situado en la maravillosa edad de los "... y tantos". Sin embargo me resulta curioso que, al igual que otro que dibujé hace tiempo, ha dejado que su flequillo inunde gran parte de su rostro. Esto puede ser debido bien a la nostalgia de una eterna adolescencia o bien a que estamos en verano y hemos descuidado un poco nuestra visita al estilista.
Otro detalle importante es el cuello, si habéis seguido mis descripciones, veréis que concedo mucha importancia al cuello. La razón es bien sencilla, es una de las partes que más habla sobre nosotros, nuestra edad, nuestra forma física, si nos sentimos relajados o no etc.
Todo nos lo dice el cuello. En este caso, nos delata tanto su edad como que yo diría que tiene que hacer un poco más de deporte. Sabéis que la circunferencia del cuello, en los hombres, es proporcional a la de la barriguita, si tenemos que cambiar de talla de pantalón seguro que hay que cambiar la de la camisa y viceversa.
Por lo demás y fijándonos en la mirada parece una persona segura de sí misma, conoce la realidad que le rodea y los problemas e incidencias que surgen en el día a día, los afronta y los sabe resolver con destreza y prontitud. Me sugiere que tiene muchos amigos, no le importa hacer favores, al igual que no tiene reparo en pedirlos. Generoso, de trato afable y distendido, pero implacable con los que le defraudan.
Despista un poco el labio superior, puede que sea la pose, pero en cualquier caso las personas con los labios finos suelen ser muy estrictas y un poco autoritarios. Dudo que sea el caso, pues hay otros detalles del rostro que contradicen este hecho. Por ejemplo, la redondez de la cara indica que es un bon-vivant, es decir, una persona que sabe y disfruta con los placeres de la vida, en especial con los de la buena mesa, lo que se me antoja incompatible con lo antes expuesto.
En definitiva un buen compañero en el viaje de la vida.
Os deseo mucha suerte,
Carletto