Esto del lenguaje no termina de sorprenderme y por eso me
resulta tan interesante.
No recuerdo haberlo escrito, pero algún día lo haré. Me
refiero a desvariar acerca de la dificultad de pasar el mensaje correcto, de la
forma correcta y en el momento correcto.
Pongamos la siguiente frase: "Disculpa mis labios, encuentran placer posándose en los lugares más
insospechados".
Dicho así sugiere no pocas interpretaciones, pero si seguimos
leyendo esta crónica encontraremos una explicación que se me ocurre calificarla
como tierna, emotiva y bella.
La biografía que más a mano tenemos de Ridley Scott nos dice que
lleva haciendo cine desde hace casi cincuenta
años; desde su primer largo "Los
duelistas" hasta su más reciente producción "Exodus" que se encuentra ahora en nuestras pantallas.
Nunca ha conseguido un Oscar, a pesar de haber estado nominado varias veces. A
mi modo de ver trata como nadie la coreografía de las batallas, y sus escenas
con caballos son espectaculares. En mi opinión es un director que conoce muy bien
su oficio, sabe manejar de forma excelente la cámara para suscitar las
emociones que pretende, y eso no es fácil.
Hay películas suyas muy conocidas, tales como "Gladiator" o "Thelma y Louise", sin olvidar a "Blade Runner" con un jovencísimo
Harrison Ford de protagonista. Podría llenar unas cuantas páginas hablando de
esta persona y de sus películas pero hoy voy a centrarme en una que no tuvo
mucha repercusión, al menos yo no he sido consciente de la misma hasta hace
bien poco. Me refiero a "Un buen
año" o "A good year"
en su versión original (Esta vez se ha mantenido el título en la traducción).
En la misma, un broker de Londres (Russell Crowe) recibe una
herencia de un tío suyo (Albert Finney, inolvidable en "Dos en la
Carretera"). La herencia consiste en una propiedad de viñedos con su
château correspondiente, pero que debido a lo distante de su vida en la City, Russell
decide venderla. El argumento ésta basado en cómo va recordando el verano que
pasó con su tío cuando tenía unos 10 ó 12 años, mientras encuentra un comprador
para la propiedad.
Uno de los recuerdos que llega casi como por ensalmo es
cuando, estando él leyendo al borde de la piscina, la hija de una mujer del
pueblo que se encontraba en la casa, se tira a la piscina, nada hacia él, se
incorpora, le da un beso en la mejilla y le susurra al oído "Disculpa mis labios, encuentran placer posándose en los lugares más
insospechados".
¿Os parece tierna, emotiva y bella? Espero que sí.
Y no dejéis de ver esta película, os encantará. Lo que os he contado os hará disfrutarla aún
más cuando la veáis.
Carletto
No conocía la pelicula, y eso que algunas de las peliculas de Ridley Scott están entre mis favoritas, y coincido contigo en que pocos tienen su capacidad para impactar y emocionar visualmente. Me apunto Un buen año.Eres muy convincente, Carletto :)
ResponderEliminarNo tengo ninguna duda de que te encantará.
EliminarNo se cuál de sus películas conoces, pero probablemente sean las más publicitadas. "Un buen año" se sale completamente del cine de aventuras para adentrarse sin ningún tapujo en el de los sentimientos.
Ya me contarás cuando la veas.
Ciao,
Carletto