No cabe duda que el desarrollo de la persona va unido al
lenguaje. Según vamos alcanzando distintos grados de madurez nuestra forma de
hablar va cambiando. Nuestro vocabulario se enriquece, aunque sea simplemente
por el mero hecho de que nuestro nivel de abstracción también va creciendo con
nosotros.
Sin embargo hoy llamo la atención en un hecho que, aunque
tenga relación con lo expresado en la introducción, aporta un matiz distinto.
Quizá sea algo tangencial pero me ha resultado sumamente curioso cuando he
pensado sobre ello.
Me refiero al hecho de que hay frases que marcan una época
de nuestras vidas, o mejor dicho, son como hitos que nos revelan que una etapa
ha terminado. Cada uno de nosotros puede aportar su experiencia personal,
mientras tanto yo voy a detallar algunos de estos hitos, aquellos que me
parecen más relevantes.
Casi con toda seguridad todos hemos oído, o incluso hemos
dicho, algo parecido a "No llores
que ya no eres un niño". No estoy seguro de que todos recordemos a
ciencia cierta cuándo nos lo dijeron por vez primera, pero seguro que se nos
grabó a fuego en nuestro subconsciente. De repente nuestra niñez había pasado,
la primera etapa de nuestra vida se había ido y casi sin habernos dado cuenta.
Todo transcurre bien en esta segunda niñez y pubertad (obviamente
con sus luces y sus sombras) hasta que llega otro momento álgido,
este podría ser cuando nos dicen "¿Qué vas a hacer con tu vida?" Cuando nuestro padre nos pregunta esto, da
por sentado que la adolescencia ha pasado y que tienes que pensar en el futuro
como una incipiente persona adulta. ¡Adiós a nuestra adolescencia!. La frase
suena como un aldabonazo que nos despierta, y que mediante la cual nos damos
cuenta de que los días en los que nuestros padres se ocupaban de todo están
llegando a su fin.
Dando un salto en el tiempo nos encontramos con otra frase importante
en nuestras vidas, y que no es otra que "Hace
veinte años ..." . Estamos en los cuarenta y tantos, nuestra juventud
ha pasado y estamos viviendo nuestra madurez. Parece que todo lo hayamos
vivido, sentido y disfrutado hace veinte años, y es la primera vez que sentimos
nostalgia de los tiempos pasados.
Vamos viviendo nuestra madurez de la manera más digna
posible y, en algunos casos, haciendo algunas locuras y, en un momento dado,
nos viene a la boca la frase "Hago
esto porque me rejuvenece". Síntoma inequívoco que estás a las puertas
de la vejez. o dicho de otro modo, estás en lo mejor de lo peor. Usando una
frase de los habitantes de Invernalia "Winter is coming"(*). Somos conscientes de
que tenemos muchos años y, de vez en cuando, necesitamos sentirnos jóvenes otra
vez.
Por último, ¿No habéis oído a nuestros mayores la frase "Esto a mí no me había pasado
nunca"? Obviamente estamos hablando de nuestra "salud". Empiezan
a pasarnos cosas derivadas del deterioro físico que todos sufrimos o sufriremos.
¡Estamos en plena senectud!.
Como he dicho a lo largo de la exposición, cada uno tiene su
propia experiencia y sus propias frases, pero ¿No estáis de acuerdo conmigo en
que hay algunas que marcan cada época de nuestra vida?
Carletto
(*) Para los que no lo conozcan, se trata de un reino imaginario de la serie Juego de Tronos y la frase no es otra que "Se acerca el Invierno" .
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