Hoy traemos a una mujer joven, muy arreglada, pelo recogido mostrando todas sus facciones, orgullosa de sí misma, no hay lugar para disimulos con un peinado así. Cuenta, como única arma, con el maquillaje que lleve. Le gustan los looks clásicos, quizá porque la definen como persona.
Tiene la mirada un poco perdida, quizá el fotógrafo tardó mucho tiempo en apretar el disparador. A todos nos pasa; si no es muy diestro, inevitablemente la mente se va por otros derroteros y cuando vemos la foto... También puede ser que esté muy acostumbrada a posar y a mostrar esa expresión interesante rayana en el desdén, ensayada mil y una vez en el espejo. El cuello, que tan revelador ha resultado otras veces, no nos dice mucho, apenas se ve, salvo que tiene todas las características de lo que se conoce como cuello cisne, elegante y sensual, se ve que los años no ha hecho mella aún en esta parte del cuerpo. Antiguamente era una aspiración de toda jovencita, ahora no sé si lo sigue siendo.
Agregaría que, a pesar del look un poco serio (las perlas), es una mujer de nuestro tiempo, ambiciosa, decidida, y muy eficaz para manejar gran cantidad de gente, trabaja bien en equipo pero se desespera con facilidad si los demás no van a su ritmo. No tiene dificultad para convencer, incluso le gusta el debate, tiene facilidad de palabra y envuelve fácilmente a su interlocutor. Si tuviera que apostar, diría que es una emprendedora, palabra que está muy de moda últimamente, pero en este caso casi estoy seguro de que es una realidad.
Le deseo mucha suerte en todo lo que emprenda.
Carletto
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